Ya estamos en plena campaña electoral, y este no es un artículo para pedir el voto, es obvio cuál es mi preferencia y que no soy ni imparcial ni equidistante, tan solo son unas líneas para la reflexión desde la óptica progresista ante las semanas que tenemos por delante.
¿Cómo va a ser esta campaña? ¿O cómo vamos a dejar que sea los y las ciudadanas? ¿Va a valer todo? ¿haremos como que no nos damos por aludidos ante las barbaridades y transgresión de las normas básicas de convivencia política y ciudadana? ¿O habrá algún tipo de reacción o plante político o ciudadano? En realidad, quizás la pregunta que como elector o electora y no candidato sea más sencillo contestar es: ¿Cómo vamos a enfrentarnos a esta campaña, con apatía, desilusión e incredulidad, o con entusiasmo y como una oportunidad de cambiar las cosas? ….
